Alejandro Lodi
(Noviembre 2009)
Creemos que la carta natal (CN) es “el mapa de lo que soy”. De modo que conociendo con precisión la hora del momento de nuestro nacimiento podemos estar seguros de tener la posibilidad de saber quiénes somos.
Por eso le damos tanta importancia a nuestra CN. No estar seguro de ella sería no poder tener la certidumbre de saber quiénes somos. Necesitamos estar seguros de ser alguien definido y trasladamos esa seguridad a la CN. Tener una CN es garantía de poder saber quién soy.
Y decimos que lo que somos es la CN, es decir la carta astral del momento de nacimiento, del corte del cordón umbilical que nos mantenía unidos a nuestra madre. Decimos que somos ese momento. Incluso que nuestra vida empieza ahí.
El primer aliento es un momento significativo en la experiencia de nuestro ser. Y por eso la CN lo es. Pero ¿no habría otros momentos significativos para la revelación de esa experiencia? ¿No somos la CN tanto como somos, por ejemplo, la carta de la concepción? ¿No podría tener el mismo significado la carta de una adopción o la carta de cualquier momento sincrónico a la sensación de estar naciendo, de estar surgiendo a un estado del ser cualitativamente diferente al anterior?
Sin duda, podría responderse que esas otras cartas tendrán relación con la CN e incluso son sus tránsitos. Es cierto. Pero lo es tanto como que la propia CN es la carta de los tránsitos a otras cartas anteriores posibles. No se trata de que la CN es “la verdadera carta de lo que somos” y que otras cartas de otros momentos de nuestra vida sean sólo sus tránsitos. La propia CN es una carta de tránsitos. Nuestra sensación de ser individuos definidos es mero tránsito.
No existe la verdadera carta astral de lo que somos. ¿Somos un proceso que comienza en el algún momento? ¿Somos una carta astral específica? ¿O toda carta es un instante de un proceso en desarrollo que excede nuestra comprensión y necesidad de definición personal e individual, una ráfaga de significado en el misterioso despliegue del ser?
Lo que soy no está escrito en ninguna parte ni tiene mapa alguno.
La CN es tan precaria como nuestra certidumbre de que somos lo que creemos ser.
La CN no es la definición de nuestro ser así como nuestra sensación de identidad tampoco lo es.
Lo que somos es misterio. La CN es una herramienta simbólica exquisita para intentar establecer un nexo con ese misterio del ser. La CN es un instante de ese misterio y tiene inscripto su despliegue. Pero no es la única herramienta, ni es necesaria, ni es suficiente para dar cuenta de aquel misterio. Ni única, ni necesaria, ni suficiente. Y no es ni el plano ni el mapa del ser.
No es nuestra necesidad personal de descubrirnos al fin la que saca provecho de nuestra CN, ni los anhelos de nuestra personalidad individual los que se valen de ella para lograr las instrucciones de nuestra felicidad. En verdad, parece como si el alma se valiera de ella para hacerse notar a nuestra conciencia, como si la CN se ofreciera para que podamos tocar un secreto dulce que nunca terminaremos de escuchar. La CN es un espejo que permite reconocernos cuando estamos extraviados y se esfuma o astilla en mil pedazos cuando creemos habernos encontrado.
Y si esto parece un tanto abstracto o teórico, vayamos pues a algo concreto.
La experiencia de hacer consultas es despersonalizante para el astrólogo. Durante una entrevista el astrólogo trata de sentir la carta del consultante. En el transcurso de ese encuentro se dispone a vivir lo que el dibujo de esa CN propone, como si fuera su propia CN. Y así con cada consultante. Se sale de la sensación de ser sólo “su” propia y exclusiva carta natal para tratar de sentir y ser también la CN de su consultante. Consultante y astrólogo participan de esa cualidad de ser. Y lo mismo hará el astrólogo con el próximo consultante y su CN. Y con el próximo y el próximo.
En consulta participamos de la experiencia de ser diferentes cartas natales, antes que de interpretarlas. No se trata de “ser bueno y ponerse en el lugar del otro”, sino de sentir ese “otro” lugar. Uno es ese otro. Al menos lo es en el transcurso de la consulta. Y eso es amor.
La consulta astrológica es una experiencia amorosa, en lo más sutil, conmovedor y sagrado del término. No es la lectura de un análisis clínico para su posterior diagnóstico y prescripción de tratamiento a cargo del facultativo. Haciendo cartas natales experimentamos la precariedad de la simple sensación de ser “nuestra” carta natal, la pobreza de creer que somos “una” carta natal.
Muchas veces un consultante nos trae algo que es pertinente a un tránsito de nuestra CN. Y nos parece prodigioso. Pero hay algo que lo es más aún. También muchas otras veces un tránsito del consultante nos pone en contacto con una información oportuna -lo suficientemente elocuente como para no poder obviarla- sin que se corresponda con un tránsito de nuestra carta. Así, un tránsito de la CN de nuestro consultante es clave para un momento de nuestra vida o para la comprensión honda de nuestra experiencia vital, sin que esa clave esté apareciendo con esa nitidez en nuestra propia CN. Lo mismo puede pasarnos con nuestra pareja, con nuestros hijos, con otros vínculos. La CN y tránsitos de “otros” revelan significados que estremecen a “nuestra” conciencia. La CN y tránsitos de “otros” participan de “nuestra” vida.
La astrología, su deslumbrante y afinada congregación de símbolos y significados, excede nuestra necesidad de cartas natales. La astrología es mucho más que estudiar cartas natales.
La astrología parece frustrar los intentos de definir “nuestro ser”, de descubrir claves definitivas que nos brinden la seguridad de “ser algo que ya esté escrito en algún lado con coordenadas específicas”. No nos permite definir nuestro ser porque, en verdad, nos invita -paciente e implacablemente- a participar de su misterio, todo el tiempo y en todo lugar, sin que nada quede fuera.
La experiencia de lo que es se impone a lo que creamos que diga o deje de decir una CN. La experiencia de lo que es no está supeditada a lectura ni interpretación de mapa astral alguno.
Y astrología es delicada resonancia con la experiencia de lo que es.
Que bueno Lodi ! Me encanto !
By: Beatriz Leveratto on 13 junio, 2010
at 19:10
Gracias Bea. Me sigue haciendo muy feliz que compartamos este misterio. Un abrazo.
By: alejandrolodi on 28 junio, 2010
at 20:04
Muy muy linda esta descripción de la astrología …que bueno chicos que compartan este misterio con tanta pasión y felicidad…..les deseo mucho mucho tiempo disfrutando juntos …abrazo K.
By: kiki on 1 julio, 2012
at 13:56
Gracias Kiki, por tu comentario y tus deseos. Un abrazo
By: alejandrolodi on 1 julio, 2012
at 14:58
Que hermoso articulo, Ale! Y que oportuno leerlo en este momento…a un paso de volver a maravillarme con otra nueva mirada a mi mandala…!! Gracias
By: maricel on 2 julio, 2012
at 17:14
Gracias Maricel. Abrazo.
By: alejandrolodi on 3 julio, 2012
at 01:06
Ay Ale !!, me has hecho sonreir, que subversivas tus palabras.
Me encanta que corras el velo de tantos malentendidos.
Hecho amoroso si los hay !!!.
Abrazo
By: Marina on 17 abril, 2013
at 14:32
Gracias Marina. No ha sido mi intención hacerte sonreír. Pero lo prefiero. Abrazo.
By: alejandrolodi on 17 abril, 2013
at 20:07
Muy bueno lo que escribís Ale, resuena profundo.Gracias.
By: Rosana Vilardo on 17 abril, 2013
at 15:33
Gracias Rosana. Seguimos compartiendo resonancias. Abrazo.
By: alejandrolodi on 17 abril, 2013
at 20:08
Vigente siempre.. todo lo que escribís. Hasta parece que con el correr del tiempo, se potencia la calidad del contenido.Gracias mil !
By: alicia on 19 mayo, 2013
at 17:00
Gracias Alicia. Es cierto. Es muy interesante observar qué pasa con ciertos textos cuando pasa el tiempo. Abrazo
By: alejandrolodi on 19 mayo, 2013
at 19:03
Comparto totalmente lo que expresás: Si la CN explicara quiénes (o qué) somos, nos contentaríamos con poco. La verdad, pienso,¿ para qué queremos saberlo? No nos basta con ser el Universo?
By: Ezequiel Lescano on 7 enero, 2014
at 23:45
Gracias Ezequiel por tu aporte. Feliz de compartir. Abrazo
By: alejandrolodi on 8 enero, 2014
at 18:11
Sr. Lodi, un placer leerlo. Siempre.
By: Ines Suarez on 17 agosto, 2014
at 13:17
Gracias Inés. Abrazo…
By: alejandrolodi on 18 agosto, 2014
at 13:27
Excelente, como siempre, comparto por aqui!!!!!
By: Liliana Hera on 17 agosto, 2014
at 14:03
Gracias Liliana por compartir. Abrazo…
By: alejandrolodi on 18 agosto, 2014
at 13:28
o que soy no está escrito en ninguna parte ni tiene mapa alguno.
La CN es tan precaria como nuestra certidumbre de que somos lo que creemos ser… preciso y sintetico.. somos un misterio aun para nosotros mismos. cuando con humildad podemos aceptar esto todas las herramientas que nos brinda el conocimiento intelectual (astrologia, ciencia, psicologia, filosofia) se convierten en meros instrumentos para acercarnos un poquito mas a ese misterio nada mas
By: alicia on 17 agosto, 2014
at 14:10
Gracias Alicia. Seguimos compartiendo el misterio. Abrazo…
By: alejandrolodi on 18 agosto, 2014
at 13:29
hermosamente escrito …empezando mi camino como astróloga, eso es lo que se siente …. gracias por tus palabras!
By: Cecilia Novinic on 19 agosto, 2014
at 23:13
Gracias Cecilia. Celebro compartir sentimientos y sensaciones. Abrazo…
By: alejandrolodi on 19 agosto, 2014
at 23:45
Es excelente Ale. Tengo la misma impresión. El misterio se ahonda a través de la CN. No sabemos ni sabremos quiénes somos por ningún método (a menos que nos Iluminemos, no?) Y esto es lo fascinante de la Astrología: que crees que tenés algo en tuls manos y no es más que agua (aunque puede ser bendita, claro está). Adhiero en todo lo que decís. Por eso, en algún momento escribí en Fbook que deberíamos llamarla, en vez de meramente Astrología, FiloAstrología; un anhelo de saber (nunca totalmente satisfecho) acerca de la enseñanza de los Astros.
By: Ezequiel Lescano on 20 agosto, 2014
at 00:26
Gracias Ezequiel. Seguiremos compartiendo este misterio. Abrazo…
By: alejandrolodi on 20 agosto, 2014
at 12:03
Alejandro:
Tengo comprobado que mi carta natal de alguna manera me iba señalando el camino que luego seguí.Cuando veo la posición de los planetas y las casas que ocupan, como solo un flash del instante en que nací, me puedo dar cuenta de esto, ¿que hubiera pasado si no tomaba esta u otra decisión?, sin embargo tomé aquella que me conducía por las posibilidades que mi carta señalaba.Cuando lo hice desconocía todo sobre la Astrología, cuando empecé a estudiarla me di cuenta que quizá hice lo correcto. Te digo esto con solo mirar mi carta, sin tener en cuenta los tránsitos.
Sin embargo ahora que recién comienzo a entender un poco de esta bella disciplina, surgen en mi las dudas y quizá por anticiparme a los hechos que dichos tránsitos me indican, no tomo las decisiones que debería tomar y me hundo en un mar de dudas.Esto me enoja bastante porque no quiero perder la libertad de transitar por este mundo sin ninguna atadura mental, solo escuchando al ser que dentro mío me conduce. Gracias por compartir tus conocimientos.
By: Cristina on 29 agosto, 2014
at 22:38
Gracias Cristina. Es un riesgo de la astrología. Tenemos la responsabilidad de no perder la sintonía con el corazón, de que conocimiento y espontaneidad vayan de la mano. Es un tema de confianza (y, por eso, también de miedos). Abrazo…
By: alejandrolodi on 30 agosto, 2014
at 19:11
Hola Alejandro, cuanta sabiduría, más cuando se comparte y ayuda a iluminar nuestra C N. Ud. dice » En verdad, parece como si el alma se valiera de ella para hacerse notar a nuestra conciencia……., leí los tránsitos de Saturno por cada Casa de Argentina e internamente mi niña recordaba situaciones, en algún momento lo haré con mi C N., Ud. lo expresa con tanta luz y dice: » La C N. y tránsitos de «otros» revelan significados que estremecen a «nuestra»conciencia. La C N. y tránsitos de «otros» participan de «nuestra» vida.
En este caso Ud. leía la Carta de Argerntina, pregunto al ser la C N. de nuestro país, y, de acuerdo a mis décadas siete. tres, permitía sentir y recordar momentos vívidos.
Lo infinito y lo finito hace de esta ciencia lo que Ud. expresa con amor incondicional para que nos elevemos cada uno en sus tiempos,
Infinitas gracias. Elin.
By: elin on 24 noviembre, 2014
at 21:48
Inés, agradecido en el alma. Abrazo…
By: alejandrolodi on 26 noviembre, 2014
at 14:46
Hola alejandro! puedo ver como desde el miedo busco aferrarme a lo supuesto conocido ( que al parecer se expresaria en la CN segun tu nos compartes de manera tan clara una postura confusa de ver lo que la astrologia nos brinda) como para aferrarse a la idea de control y asi imaginar un mundo seguro…veo el doble filo de la navaja, «herramienta de la confusion» vs esbozo de un misterio que escapa a cerrarse en compartimentos estancos….mente vs Corazon….miedo Vs Confianza…aun no tengo claridad de como abordarlo en consulta ya que desde mi propia carta me siento bien principiante pero confio que este lenguaje de tu mano, de la m ano de bea y de tantos otros referentes se ira revelando a su tiempo y manera…gracias por la luz!!! devi
By: debora lilian lauberfeld on 25 octubre, 2015
at 04:12
Gracias Devi. En realidad, esa claridad se precipitará desde tu corazón. Los «referentes» también estamos a expensas de confusiones. Abrazo…
By: alejandrolodi on 25 octubre, 2015
at 08:48